En los últimos días ha circulado en redes sociales y diversos medios la noticia de un asteroide que golpearía la Tierra el 2 de noviembre.
Hecho que a pocos sorprendería después de todo lo visto durante el 2020.
Todo comenzó con una publicación del científico comunicador Neil deGrasse Tyson en Twitter, en la que aseguró que el Asteroide 2018VP1, del tamaño de un refrigerador se aproxima a la Tierra.
A una velocidad de 40,000 kilómetros por hora, el cuerpo celeste impactaría nuestro planeta el 2 de noviembre antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Tyson deGrasse señaló que el asteroide no era lo suficientemente grande como para causar daños significantes, “Así que si el mundo termina en 2020, no será culpa del Universo”, apuntó deGrasse.
La noticia se viralizó en redes sociales, sobre todo con mensajes de alarma, así que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), hizo un comunicado al respecto.
“El Asteroide 2018VP1 es muy pequeño. Mide apróximadamente 2 metros y no representa ninguna amenaza para la Tierra. Hay una probabilidaad del 0,41 por ciento de entrar en la atmósfera de nuestro planeta. En caso de hacerlo se desintegraría, debido a su tamaño extremadamente pequeño”, informó la NASA.
Así que, aunque este año ya todo lo podemos esperar, un asteroide destructor queda descartado por los científicos de la NASA.