Los maestros y maestras, en otros tiempos habían significado un personaje muy especial en la sociedad mexicana, la mayoría eran admirados, queridas, respetados, en otros casos hasta idolatradas, para muchos estudiantes en otros tiempos uno de sus anhelos era precisamente en ser maestro o maestra, y para sectores de nuestra sociedad con enormes rezagos o desigualdades, la máxima aspiración que podría tener un joven era el ser maestro, en México tenemos más de 2 millones de maestros y maestras, su sueldo es de acuerdo al grado de enseñanza y sus horas de clases, Se habla de un sueldo promedio de entre 10,000 a 15,000 pesos
Para la actual administración la imagen de un maestro o maestra ha sido muy desdibujada, no son tomados en cuenta para las grandes e importantes decisiones de la educación, hoy todos los acuerdos o decisiones se toman desde el gobierno federal via la Secretaría de Educación Pública, y de acuerdo a los que saben, la educación pública ya no es un pilar más para el desarrollo de México.
Lo deseable es que el maestro volviera a tomar un lugar preponderante en la sociedad mexicana, para beneficio del estudiante, para beneficio de la educación, y para beneficio de México.
Lo único cierto y real es que prácticamente todos los que tuvimos la oportunidad de estudiar, tenemos el recuerdo en nuestra mente de un maestro o maestra por: exigente, regañón, por “barco” también quien se dejaba sobornar o por su atractivo físico.