Amazon está financiando el desarrollo y aceptación de la tecnología de inteligencia artificial en Estados Unidos.
La multinacional de Jeff Bezos está colaborando con la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos.
Esto con el propósito de distribuir hasta 10 millones de dólares cada año, durante los próximos tres años.
Amazon busca mejorar la imparcialidad informática de la inteligencia artificial para eliminar cualquier sesgo en los funcionamientos de sus sistemas como Alexa.
El vicepresidente y científico principal de Alexa en Amazon, Prem Natarajan, escribió en un blog al respecto.
“Creemos que debemos trabajar estrechamente con los investigadores académicos para desarrollar soluciones innovadoras que aborden los problemas de imparcialidad, transparencia y responsabilidad, y para garantizar que los sesgos en los datos no se incorporen a los sistemas que creamos”.
“Los proyectos financiados ayudarán a permitir una mayor aceptación de los sistemas de IA (inteligencia artificial), ayudando a los Estados Unidos a capitalizar aún más el potencial de las tecnologías IA”, escribió Natarajan.
Los temas en los que Amazon está enfocando estos esfuerzos incluyen transparencia, responsabilidad, posibles sesgos, inclusión y equidad.

Inteligencia artificial imparcial
Actualmente Amazon está siendo criticado por vender Rekognition, un software de reconocimiento facial con inteligencia artificial.
Grupos de libertades civiles han expresado su preocupación por la rápida adopción de la tecnología de reconocimiento facial entre diversas agencias de aplicación de la ley en Estados Unidos.
Los opositores a tecnologías como Rekognition alegan el potencial de abuso que estas representan, especialmente contra inmigrantes y personas de color.
Investigadores de la Universidad de Stanford demostraron que los algoritmos de las aplicaciones de reconocimiento facial son menos imprecisos para reconocer a mujeres de piel oscura.
Y comprobaron que dichos sesgos tienden a desfavorecer a las minorías.
Además de los sesgos raciales ocultos, la tecnología de reconocimiento facial, también ha generado polémica respecto de cuestiones de privacidad.