Que tiene la Constitución mexicana, que de un tiempo en la fecha, quiere ser ultrajada, quiere ser violada, desatando las pasiones, algunos dicen que las más bajas, por los actores políticos, sobre todos los que están en el poder, llámese partido Morena, 4T o el propio presidente López Obrador.
Como si fuera un manjar muy apetecible, o de imagen muy voluptuosa y sensual, la constitución mexicana, quiere ser, devorada, sometida y ultrajada.
El presidente López Obrador espero muchos años para llegar el poder, y ahora que lo consigue, y cuando está apunto de terminar su sexenio siente que la actual constitución mexicana, aquella que nos rige desde 1917 a la fecha, ya le estorba, ya es obsoleta, o en el mejor de los casos y ya no funciona, para su particular forma de querer gobernar, donde el poder lo quiere absoluto y quiere que recaiga en un solo hombre, en él.
Es el momento en que la sociedad en general, y el país entero, o se ponen atentos y listos o para los próximamente podríamos tener el nacimiento de una nueva constitución, que esté a modo, y a las formas que López Obrador quiere.
En otras palabras la Constitución actual con sus múltiples leyes y reglamentos, que son los que más o menos han regido y dirigido los destinos de todos los mexicanos en su historia reciente, podría desaparecer, o en todo caso archivarse en el baúl de los recuerdos y México se regiría, por el deseo y humor de Obrador.
