Primero prometió una especie de monolito de concreto de 2 mil millas y 50 pies de altura. Luego, se convirtió un muro más corto, más tarde en algo con paneles solares, ahora habla de una pared transparente. Incluso Donald Trump se atreve a decir que México ya está pagando su gran proyecto. Nada de eso ha sucedido, todo es simplemente el muro imaginario de Trump.
En su postura más reciente el presidente estadounidense aseveró que México está pagando por el muro fronterizo:
“A menudo comentaba, de una manera u otra, México va a pagar por el muro. Esto nunca ha cambiado. Nuestro nuevo acuerdo con México (y Canadá), el T-MEC, es mucho mejor que el antiguo y muy costoso TLCAN, que sólo por el dinero que ahorremos, ¡México está pagando por el muro!”
El tema le ha dado grandes dividendos, es sin duda el mensaje que más penetró en la campaña electoral de Trump, pero también es algo a lo que le quiere seguir sacando todo el provecho posible.
Lo hizo al arremeter contra la caravana migrante de hondureños, a los que calificó de delincuentes y les envió a la fuerza del ejército para amedrentarlos y ganar más dividendos políticos.
Ahora su amenaza es la de paralizar al gobierno si el Congreso no aprueba los fondos necesarios para construir un muro en la frontera con México.
Trump se atreve a decir que:
“Si no recibimos lo que queremos, de una u otra forma, ya sea a través de ustedes, el ejército, a través de lo que quieras, cerraré el gobierno… haré el trabajo. Seré yo el que lo cierre”
El tiempo corre, se acerca un posible cierre parcial para el 21 de diciembre, cuando expira el financiamiento de algunas agencias, el muro sigue siendo el tema favorito de Trump para sacar la mejor tajada económica y política posible, sin embargo, no deja de ser sólo el muro imaginario de Trump.
