El presidente de los Estados Unidos Donald Trump se encerró ayer en un bunker de la Casa Blanca para resguardarse de las manifestaciones en Washington.
Las protestas antirracistas en Estados Unidos a partir del asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, se han extendido como fuego en gran parte del territorio norteamericano.
En muchas entidades las manifestaciones se han salido de control y se ha requerido de la intervención de fuerzas policiacas y la guardia nacional para mantener el orden y tratar de mitigar las protestas.
La noche del domingo 31 de mayo, las procesiones de manifestantes llegaron a las inmediaciones de la Casa Blanca en Washington, en cuyo interior se hallaba el presidente Donald Trump.
La crítica situación y el caos que se vivía a las afueras del recinto ejecutivo obligó a Donald Trump y sus acompañantes a resguardarse dentro un bunker de seguridad y apagar las luces de la Casa Blanca, hecho que no ocurría desde 1889.
A pesar de la crítica situación que se vive en Estados Unidos y después de las manifestaciones en Washington, Donald Trump declaró que enviaría al ejército a las calles para terminar las protestas.
Por medio de la llamada “Ley de Insurrección” el presidente invocaría a las tropas a movilizarse a las calles para controlar la situación.
El golpe de Anonymous
La red mundial de hackers ciberactivistas Anonymous volvió a la escena mundial también el 31 de mayo, al revelar información secreta respecto a muchas celebridades, artistas y figuras de la política internacional.
Entre otras cosas, los documentos filtrados por Anonymous presuntamente inculparían a Donald Trump de participar en la red de pedofilia de Jeffrey Epstein.
Aunque Trump no se ha pronunciado al respecto, las redes sociales han difundido la información proporcionada por Anonymous y asimismo se han unido en solicitar se liberen más secretos.