El gigante tecnológico Google, que cada vez más nos remite a la obra 1984 de George Orwell, reconoció que sus empleados escuchan conversaciones privadas.
En un ataque de sinceridad extrema, la compañía Google comunicó que sus empleados escuchan el 0.2 por ciento de las conversaciones entre sus usuarios y su asistente virtual, OK Google.
Y no sólo escuchan, sino que transcriben las pláticas privadas.
Los motivos con que justifican las prácticas de espionaje son la mejora de calidad del servicio de asistentes por voz.
“Se trata de una parte fundamental en la creación de la tecnología del discurso”, se lee en el blog de uno de los directivos de Google.
Estas declaraciones han sido comunicadas por Google, después de que un canal de televisión belga difundiera información al respecto.
La nota periodística del canal demostraría que la empresa de la G tuvo acceso a unas mil grabaciones de personas anónimas.
En las conversaciones, los usuarios afectados hablan de su vida íntima, de sus hijos y proporcionan información personal como su domicilio.
Uno de los trabajadores de Google, que prefirió no revelar su identidad, reveló la forma en que trabajan para recopilar la información:
“Entramos en una plataforma de Google en la que podemos escuchar los archivos de audio. Tenemos que transcribir lo que dicen lo más precisamente posible. A veces indicamos si es la voz de un hombre, de una mujer o de un niño. A veces indicamos ¿esto está pensado para Google Home? Hacemos unas mil transcripciones como éstas por semana”.
Además, el canal belga pudo identificar direcciones postales y otros datos privados y se puso en contacto con algunas de las personas grabadas.
Ante la lluvia de críticas que ha levantado la información revelada, Google aseguró que tomará medidas contra los responsables de la filtración.
“Estamos llevando a cabo una revisión exhaustiva de nuestros sistemas de seguridad para evitar que esto vuelva a suceder”, prometió Google.
Mientras el caso puede llegar a algunas cortes, se avecina un tiempo de confrontación para Google.
Amazon es otra empresa que también fue criticada por la violación de privacidad al darse a conocer que sus empleados también escuchan a usuarios de Alexa.
De igual manera, la compañía de Jeff Bezos alegó que esto se llevaba a cabo con fines de mejorar el sistema de sus productos.
Sea como sea, ahora está comprobado, el gran hermano Google siempre nos está escuchando.