La igualdad de género no es un tema que esté de moda, pero últimamente se ha posicionado en el gusto de la ciudadanía y por distintos casos y circunstancias .
Cuando inicialmente se buscó la equidad y el equilibrio, básicamente fue para otorgarle a la mujer, garantías y derechos que no tenía comparados con el hombre, NO se ha conseguido, pero se sigue pugnando porque las condiciones de la mujer y el hombre sean igualitarias, equilibradas, tenemos que decirlo, honestamente no se ha conseguido, desafortunadamente tienen mayores ventajas en casi todos los ámbitos de la vida el sector masculino sobre el femenino, los especialistas advierten en el mundo entero, que eso tardará lamentablemente algunas décadas.
Posteriormente se hicieron cada vez más visibles distintos sectores de la sociedad que habían sido marginados por su condición de credo, raza, u orientación sexual.
En la actualidad en muchos países del mundo las cosas comienzan a cambiar sobre todo en el mundo occidental, aunque todavía falta camino por recorrer, la brecha ya se ha abierto.
En México tenemos casos muy marcados, en un programa de televisión que rompió récord de audiencia, “La Casa de los Famosos” un personaje “Transgénero “se llevó el triunfo, arrasando y cautivando al público.
Desafortunadamente en un hecho trágico noticioso que se convirtió nacional, se dio el asesinato de la “magistrade” en Aguascalientes.
Lo actual, la discusión en el Senado para que las jugadoras de fútbol profesional, ganen lo mismo que un futbolista profesional, que los sueldos sean equiparables y que no haya diferencia económica.
Cuidado una decisión de esta índole no se toma en el escritorio, es verdad que los tenemos madre, esposa e hijas y mujeres que han sido parte importante en nuestra formación y vida, buscamos el equilibrio y la igualdad, pero todo se tiene que hacer con razonamiento, análisis y fríamente los números, una decisión abrupta podría llevar al extremo, de qué el fútbol femenil en México desapareciera, el fútbol de mujeres en México profesional está iniciando, por supuesto que el fútbol femenino podría llegar alcanzar niveles mayúsculos, pero como todo en la vida se tiene un proceso de nacimiento, desarrollo y madurez.
Lo deseable es que haya consensos, que se escuchen las opiniones de todos y todas, que se busquen acuerdos y se tenga un final adecuado, quizá no sea el ideal, pero sí que sea el mejor posible en estos momentos, por el bien del deporte, por el bien de ELLAS.
