Anthony Levandowsky, ingeniero automotriz estadounidense, diseñó un sistema avanzado de asistencia al conductor basado en cámaras llamado Co-Pilot, dirigido a la industria de camiones que recorren distancias largas.
Para promover su producto, Levandowsky aseguró haber realizado un viaje de casi 5 mil kilómetros, desde San Francisco a Nueva York, sin intervención humana.
La prueba definitiva de la tecnología autónoma
El viaje autónomo de costa a costa en Estados Unidos ha sido considerado como la prueba definitiva de la tecnología de vehículos autónomos.
Elon Musk ha aplazado constantemente llevar a cabo dicha prueba, aunque ahora al parecer Levandowsky lo logró.
Levandowsky aseguró que estuvo sentado en el asiento del conductor durante todo el viaje, pero dice que no tocó el volante ni los pedales, aparte de las paradas para descansar y reposar.
“Si no hubiera habido nadie en el auto, aún habría funcionado”, afirmó el ingeniero al periódico The Guardian en una entrevista.
La evidencia
El auto que condujo es un Toyota Prius equipado con siete cámaras, seis en el exterior y una en el interior frente al conductor, y la cajuela llena de aparatos de computación.
La cámara dispuesta frente al conductor está diseñada para monitorear la atención del conductor. Si la atención del que maneja se desvía del camino, el vehículo emitiría una alerta y eventualmente se apagaría.
Levandowsky publicó un video en timelapse de su viaje en el sitio web de su empresa Pronto.ai
El periodista tecnológico Mark Harris le acompañó en un tramo del viaje en California, durante el cual informó que Levandowsky únicamente tomó el control del vehículo cuando falló al ajustarse al tráfico de la carretera.
