El gobierno de Estados Unidos demandó a Google, este martes por abuso de su posición dominante en las búsquedas online, para sofocar la competencia y perjudicar a los consumidores.
La demanda antimonopolio representa la medida más significativa del gobierno estadounidense en favor de la competencia, desde el caso contra Microsoft en 1998 y contra AT&T en 1974.
El senador republicano Josh Hawley, crítico de Google, acusó a la compañía de mantener el poder por “medios ilegales” y llamó a la demanda “el caso antimonopolio más importante de la generación”.
De acuerdo con la demanda, Google invertiría miles de millones de dólares en acuerdos con compañías celulares, para que su buscador sea el predeterminado en los dispositivos Android.
Esta demanda es vista por especialistas como un raro acuerdo entre el gobierno de Donald Trump y los demócratas. Hace un mes la senadora estadounidense Elizabeth Warren hizo expresó en redes sociales que quería “una acción rápida y agresiva” contra las grandes compañías tecnológicas, usando el hashtag #BreakUpBigTech (Romper con las grandes tecnológicas”.
Neil Campling, jefe de investigación de medios tecnológicos y telecomunicaciones de Mirabaud Securities en Londres, señaló:
“Es como cerrar la puerta el establo después de que el caballo ya se escapó. Google ya tiene la posición de monopolio, ha invertido miles de millones en infraestructura, inteligencia artificial, tecnologías, software, ingeniería y talento. No se puede simplemente desandar una década de progreso significativo”.
Mientras los legisladores en Washington y especialistas debaten si es demasiado tarde o no, la demanda prosigue y Google anunció un comunicado importante para el miércoles 21 de octubre.
En una carta Kent Walker, vicepresidente de Asuntos Globales de Google, aseguró que el Departamento de Justicia estadounidense está equivocado y que confía en la decisión de la corte.