El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, ofreció en la Cámara de Diputados la conferencia “La inclusión, la sustentabilidad y el bienestar como imperativos del crecimiento”.
Advirtió que México tendrá un crecimiento de 1.2 por ciento en su Producto Interno Bruto (PIB) como consecuencia del débil crecimiento que se registra en el mundo, que podría alcanzar apenas dos por ciento. Además, nuestro país por ser uno de los más abiertos en términos comerciales, se ve afectado por el entorno internacional.
José Ángel Gurría aseveró:
México no es de los más pobres, pero sí de los más desiguales, donde el 10 por ciento de la población acapara los recursos; la desigualdad es del doble que en otras naciones integrantes de la OCDE”
Contrario a la tendencia de la llamada Cuarta Transformación, Gurría pidió a los legisladores destinar más recursos para las estancias infantiles, porque apoyan a la educación, porque se les da educación a quienes están en edad temprana, los niños reciben educación en el momento de formación del cerebro.
El secretario general de la OCDE considera que “nuestro gobierno es un gobierno chiquito, y es chiquito porque los recursos que recibimos en impuestos son pocos, y como somos responsables fiscalmente, no nos queremos endeudar, queremos que los déficits sean reducidos, eso está muy bien”.
El también exsecretario de Hacienda de México señaló que “el problema es que tenemos un gobierno chiquito, y cuando tenemos que invertirle más a la salud, y cuando le tenemos que invertir a la educación y cuando le tenemos que invertir más a la infraestructura, nos encontramos a Pemex, nos encontramos con esa restricción”.
También llamó a acelerar los procesos de cambio en México, porque, dijo, pueden pasar varias generaciones para que tenga un nivel promedio de bienestar comparable al de los países miembros de la OCDE.
Además, indicó que nuestro país no es uno de los más pobres del mundo, pero sí uno de los más desiguales, “en México la desigualdad es del doble” respecto al promedio de los integrantes de la OCDE.