México y Brasil se coronaron campeones de sus respectivas confederaciones, ¿pero sus triunfos les conceden el título de gigantes de América?
México venció 1-0 a Estados Unidos en la final de la Copa Oro, en tanto que Brasil hizo lo propio por 3-1 frente a Perú en la Copa América.
México, campeón de la Copa Oro
México ganó la Copa Oro con una selección en pleno proceso de renovación ante la ausencia de varias de sus figuras que juegan en Europa, con lo que Gerardo Tata Martino conquistó frente a Estados Unidos su primer título con el equipo mexicano en un torneo oficial.
Jonathan Dos Santos anotó el único gol del encuentro al culminar una buena jugada colectiva del conjunto nacional mexicano.
El triunfo de México fue sufrido porque Estados Unidos tuvo varias oportunidades para abrir el marcador, pero no pudo concretarlas y al final se vio superado por el equipo azteca.
México saldó cuentas que tenía pendientes: recuperó la Copa Oro que no pudo ganar hace dos años y venció a su acérrimo rival Estados Unidos.
Pero con la obligación de ganar siempre el torneo de la Concacaf, debido a que el futbol del área ofrece muy poca rivalidad, México presenta altibajos durante la competición, por lo que no termina de convencer que es el gigante de la zona.
Brasil, campeón de la Copa América
Brasil ganó su Copa América, en la que tenía la obligación de hacerlo y lo cumplió, pese a algunos partidos en los que dejó dudas, pero fue un equipo consistente y anotador.
El conjunto brasileño jugó sin su máxima estrella, Neymar, alejado de nuevo por culpa de una lesión. No obstante, Brasil emergió como un equipo esencialmente sólido que juega sólo a ratos y nunca se regala en la defensa, ya sin el jogo bonito.
Asimismo, quedó demostrado que en la Copa América a Brasil nadie le gana en su casa, en el Estadio Maracaná, puesto que con el triunfo frente a Perú se coronó por quinta ocasión como local y levantó su noveno título continental.
Brasil fue pragmático en la final, aunque sufrió en el torneo a pesar de tener un equipo rico en talento pero pobre de juego.
Por su parte, Argentina fracasó de nuevo en un torneo internacional pese a contar con el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, a quien poco o nada ayudan sus también talentosos compañeros.
Ya sin el jogo bonito, Brasil parece recuperar el título del gigante de Sudamérica.
