El partido en el poder Morena, hace todo lo posible para evidenciarse, si ya con la elección para dar a conocer quién sería su contendiente por la presidencia de la República salieron bien raspados (y si no que le pregunten a Marcelo Ebrard), ahora con la definición por los nueve gobernaturas en el 2024 incluida la ciudad de México, el proceso salió más que dañado, pudo más la fuerza de los rudos y radicales de Morena, que la inteligencia y la razón.
Omar García Harfuch representaba el candidato idóneo de la izquierda mexicana para que nuevamente se ganara la ciudad de México, tuvo el mayor número de votos, la ventaja más grande, alrededor de 15 puntos sobre la señora Brugada y además le traería un número de votos importante a Claudia Sheinbaum, en su camino por la presidencia, que con otra candidata difícilmente las clases que han sido vapuleadas en este gobierno que es la clase alta y la clase media sumarían para la ciudad de México y por ende para la presidencia.
Morena prefirió una candidata que NO comulgue con la clase media, lo más seguro, es que en esta ocasión y después de más de 20 años de gobierno de izquierda, la Ciudad de México, ahora si cambie a un gobierno de la derecha.
Pero si lo que nos dejó el proceso de la 4T, es: Claudia Sheinbaum no manda, a ella la mandan, el bastón de mando que supuestamente se le había entregado fue de utilería, no fue real y por último ya sabemos porque se escogió a la doctora Sheinbaum como la candidata de Morena y sus aliados para la presidencia la República, López Obrador es el que decide todo. ¿Lo seguirá haciendo aunque ya haya terminado su gestión como presidente del país, seguirá siendo el verdadero poder detrás de la figura de Claudia Sheinbaum, llegando a ser la presidenta de México?
