Los peregrinos, con la fe por delante avanzan a pie, en bicicleta, en autobuses, en caballo o en motocicleta. Son los peregrinos que llegan de todos los rincones del país hasta la Basílica de Guadalupe.
Nada los detiene, su único objetivo es llegar hasta el altar, muchos viajan solos, otros con amigos y muchos más con sus familias, pero todos tienen un denominador común: traen sus penas a cuesta con la esperanza que la Virgen de Guadalupe los ayude con sus problemas, enfermedades y angustias.
La ruta es difícil, hay que avanzar muchas horas bajo el sol o el frío de la noche, pero no están solos, en su camino no falta quien les regale un poco de agua, un taco o una torta para hacer más ligera la peregrinación. Así avanzan los peregrinos con la fe por delante.
Apoyo de las autoridades
También cuentan con las autoridades. Este año la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció que el Operativo Bienvenido Peregrino 2018 contaría con más de seis mil policías que estarían atentos para salvaguardar y proteger a los más de siete millones de visitantes que se congregarán en la Basílica de Guadalupe.
Además, para atender a los miles de peregrinos el alcalde en Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil Figueroa, en compañía del procurador federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, dio el banderazo de inicio para supervisar que los comerciantes ofrezcan precios justos a los feligreses, que visitan la alcaldía con motivo de las celebraciones guadalupanas.
Chíguil aseguró que estarán al pendiente de los locatarios del Mercado Villa Zona 34, para que ofrezcan sus productos a precios justos, asimismo, den buen trato a visitantes.
Un milagro impulsa los peregrinos
Entre tantas penas, esperanzas y millones de personas se entrelazan miles de historias de milagros y fe que se remontan a la vida de Juan Diego y continúan hasta nuestros días.
La vos popular asegura que en el siglo XVI la llamada “patrona de los mexicanos” erradicó una epidemia que causó la muerte de miles de personas.
Un siglo después acabó con una peste y en 1751, marineros de un barco llamado El Gavilán que naufragó en una terrible tormenta, aseguraron que la Virgen de Guadalupe había aparecido en el horizonte y el mar se había calmado, esto después de invocarla.
Peregrinos, con la fe por delante
Y no importa si uno cree o no en el poder de la Guadalupana. La realidad es que mover a casi ocho millones de mexicanos en una sola dirección, la de la fe y esperanza que convergen en el altar de la Basílica de Guadalupe cada 12 de diciembre, es algo que parece ser un gran milagro.
