El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que por años fue cuartel de trabajo de la maestra Elba Esther Gordillo, experimenta importantes cambios previos al relevo presidencial en el país. Juan Díaz de la Torre pidió licencia como dirigente luego de una supuesta negociación con el grupo de colaboradores de Gordillo, por lo que ahora se vislumbra su regreso.
El 47 Consejo General Extraordinario otorgó el permiso y luego de casi ocho horas, la dirección del sindicato nombró como dirigente interino al secretario general a Alfonso Cepeda Salas, quien será el encargado de llamar a elecciones internas para la renovación de la dirigencia nacional, y dijo que:
“Estas decisiones deben servir para la causa de siempre, la causa de la defensa de la escuela y de la educación pública, la causa de la vigencia de los derechos de los trabajadores, la viabilidad del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, y la causa de 35 o más millones de niños y jóvenes que todos los días la sociedad pone en nuestras manos para el bien de México. De ahí no nos desviaremos”
La decisión de Díaz de la Torre se da horas después de que la maestra Gordillo indicará que le tomará la palabra al presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y buscará nuevamente encabezar el sindicato más grande de México.
Gordillo aseveró que:
“México ya cambió porque cambió la forma de hacer la política, quienes representaban la farsa y la simulación han agotado su tiempo: no se trata de un cambio de sexenio sino de la reivindicación de la lucha cívica”
Después de estar en prisión y ante los cambios políticos que ha vivido el país, la maestra afirmó que contribuirá a garantizar unas mejores condiciones para los agremiados pues un sindicato débil y dividido no ayuda ni a la sociedad, ni a los trabajadores ni al Estado.
Aseguró que aunque sus derechos están siendo conculcados, por encima de sus intereses particulares, antepondrá el interés general de todos aquellos a los que les debe su lucha.