Hoy vive Estados Unidos una jornada electoral clave para el futuro de su presidente, Donald Trump, quien podría ver frustrada su reelección en caso que pierdan los republicanos la mayoría en el Congreso y el Senado.
La tensión es tan grande para el mandatario que teme una derrota, por lo que ahora, igual que en los comicios presidenciales, ha advertido sobre un posible fraude electoral y alerta que los inmigrantes indocumentados en el país podrían intentar “votar ilegalmente” en las elecciones legislativas, pero no aporta pruebas.
Asevera que las agencias de seguridad “han recibido órdenes de fijarse bien en cualquier voto ilegal, y amenazó en su cuenta de Twitter: “Cualquiera que detectemos será sujeto a las Penas Criminales Máximas permitidas por la ley. ¡Gracias!”.
Una de las encuestas más recientes indica que siete de cada diez estadounidenses confían “mucho” (28 %) o “en cierta manera” (42 %) en que los sufragios serán emitidos y contados de forma precisa.

Y después del coronavirus ¿qué?
El mundo entero se ha conmocionado por la pandemia del coronavirus, una catástrofe de salud que marcó la historia de