Estados Unidos está en la víspera de las elecciones intermedias más importantes de los últimos tiempos, un verdadero referéndum sobre el liderazgo de Donald Trump. De ganar los demócratas, no sólo estaría en peligro la reelección del presidente, también lo rondaría el fantasma del juicio político.
Los estadounidenses están llamados a las elecciones legislativas, en las que, como cada dos años, se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gubernaturas, de los 50 estados.
Actualmente los demócratas cuentan con 195 escaños en la Cámara de Representantes, contra 240 de los republicanos. Para retomar el control necesitarían obtener 23 bancas más. Además, aspiran a arrebatar entre 6 y 9 gobernaciones, lo que prácticamente repartiría en partes iguales el poder ejecutivo de los 50 estados.
En el Senado, los demócratas necesitan 51 escaños para recuperar la mayoría, pero de los 35 en disputa sólo 9 están en poder de los republicanos. Según la mayoría de las encuestas, los conservadores mantendrán una estrecha mayoría en la Cámara Alta.
Trump se juega su futuro, por eso imploró a sus seguidores a votar mañana martes.

Y después del coronavirus ¿qué?
El mundo entero se ha conmocionado por la pandemia del coronavirus, una catástrofe de salud que marcó la historia de